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Sexualidad Masculina

9 Botones de Placer en el Cuerpo Masculino

Los expertos han descubierto nuevas regiones sensuales en la anatomía masculina, que son verdaderos disparadores orgásmicos. ¿Lista para apretar el gatillo?

Como ya sabes, el cuerpo masculino es un semillero de sensaciones muy agradables. Pero ahora los expertos están asegurando que hay nueve puntos especiales con doble función en términos de gratificación sexual; en otras palabras, la crema de la crema. Son disipadores ocultos de pasión (aunque están a simple vista), cuyo potencial tal vez hasta ellos mismos ignoran. Tocarlos y acariciarlos del modo correcto excita todos sus sentidos y los lleva a la misma gloria. En el cuerpo masculino hay áreas candentes, repletas de súper sensitivas terminaciones nerviosas, que en cuanto son estimuladas echan a andar a toda velocidad el motor sexual. Aquí, un manual de instrucciones para llegar a esos nueve ardientes botones, y apretarlos y operarlos como los expertos mandan.

Botón de placer 1

La línea exterior de su labio inferior

La boca masculina es una obvia zona de gemidos, pero concentrarte en ese pequeño declive entre su labio inferior y su barbilla le da a él un intenso deleite. Esa mínima y delicada curva está llena de sensitivos receptores nerviosos.

Instrucciones para la manipulación: Mientras se besan, succiona su labio inferior. Mueve la punta de tu lengua de arriba abajo unos milímetros debajo de su labio. Ese movimiento estimula toda esta zona erógena de forma tan intensa, que lo lleva al máximo de la excitación. Y mantener su labio inferior entre los tuyos, magnifica la sensación. Sentirá como si una corriente eléctrica se disparara de su boca a su miembro.

Botón de placer 2

El frente del cuello

Las mujeres solemos darles atención oral a los lados de su cuello, bajo la oreja, pero pasan por alto el punto de mayor sensibilidad: justamente bajo la nuez de Adán. Según la antigua medicina china, la tiroides, una glándula en forma de mariposa situada en medio de la parte delantera del cuello, está estrechamente ligada a los órganos sexuales.

Instrucciones para la manipulación: Haz que se tienda boca arriba con una almohada bajo su cabeza, de modo que su cuello quede expuesto y ligeramente arqueado hacia arriba. Enciéndelo rozando tus labios humedecidos en el hoyito de su garganta. Luego, pásale la lengua cuello arriba hasta llegar a su nuez. La tiroides está debajo; hunde allí tu lengua, haz una pausa y da un masaje oral en el área empleando movimientos circulares amplios. Con esta excitación en círculos, estimulas la tiroides completa, y el recibe el máximo de placer. Se enardecerá tanto que musitará tunombre lleno de gratitud.

Botón de placer 3

Sus pezones

Sabes que tus pezones son un centro de atención carnal. Pero, según los expertos, los de él pueden ser aún mas sensibles, ya que la mayoría de los hombres no están habituados a que les presten atención. Para muchos hombres sus pezones son un territorio inexplorado, una zona erógena con la que nunca han experimentado. Tócalos y enviarás impactantes ondas de placer por todo su cuerpo.

Instrucciones para la manipulación: Este truco se llama remolino de helado. Pídele que se acueste boca arriba y pasa lentamente tu lengua en círculo alrededor de su areola; ve cerrando el círculo a medida que te acercas al pezón como si fuera un barquillo de helado. Cuando estés llegando al pezón, tócalo rápidamente con la punta de la lengua y muérdelo con suavidad. A ellos les encanta que eleves la presión lentamente. No temas morderlo algo más fuerte de lo que te gusta a ti. Para intensificar la sensación erótica, chupa un cubito de hielo antes de empezar. La frialdad de tu lengua le dará una carga extra al concentrado grupo de terminaciones nerviosas del pezón.

Botón de placer 4

El hoyuelo bajo su tobillo

Entre el talón y el hueso del tobillo hay un punto de presión del tamaño de la punta del dedo, con un gran potencial de pasión. Este punto está conectado con los órganos sexuales; apretarlo libera energía, lo que produce sensación de placer.

Instrucciones para la manipulación: Durante el sexo, colócate arriba en posición inversa (de frente a sus pies). Cuando él esté cerca del clímax, inclínate hacia delante, agarra sus tobillos y aprieta sus puntos de presión al ritmo de tus movimientos. Tendrá un orgasmo en segundos.

Botón de placer 5

Su perineo

Pocos hombres te guían a esta faja de piel, situada tras sus testículos. Pero bajo ella está la próstata, una glándula con enorme poder orgásmico. Un suave masaje allí lo llevará al borde del clímax.

Instrucciones para la manipulación: Antes que el te penetre en la posición misionera, extiende tu mano entre sus piernas y acaricia su paquete completo. Cuando tu mano esté tras sus testículos, aprieta tus nudillos suavemente contra su suave piel. Tu travieso manoseo lo dejará sin aire. Luego, da ligeros apretoncitos y acaricia a la vez. Cuando esté a punto de llegar al clímax, comprime los nudillos más profundamente para alargar su orgasmo.

Botón de placer 6

Su varita mágica

Cualquier inexperta sabe que manipular su músculo del amor completo lo llevará al éxtasis. Pero las verdaderas conocedoras saben que un movimiento específico en cierta sección de su "soldado" es tan ardiente que prende fuego a su pasión.

Instrucciones para la manipulación: Haz que se acueste boca arriba, cómodamente, y siéntate entre sus piernas extendidas, de frente a él. Forma dos anillos ajustados alrededor de su pene con el pulgar y el índice de cada mano, uno en la parte alta y otro en el medio. Mueve los anillos en direcciones opuestas, de arriba abajo, desde la base a la punta simultáneamente. Es una tórrida versión del usual movimiento de arriba abajo con una sola mano. El sentirá una fricción increíble, sobre todo si empiezas con torturadora lentitud, aumentando la velocidad a medida que él se excita y, luego, decreciéndola para mantenerlo en una fase de contención. Para hacer este movimiento aún más intenso, aplica lubricante en tus manos.

Botón de placer 7

La punta de su miembro

Con más receptores de placer que el resto de su herramienta, la punta del pene es el nexo entre todos los nervios sexuales masculinos. Pero tienes que ejercer la presión correcta, de lo contrario, lo harás retroceder por una sobrecarga sensorial.

Instrucciones para la manipulación: Prueba el truco del "lápiz labial": con él boca arriba y su pene apuntando al techo, sostén la base de éste con tus dedos (no cerrados en puño) para estabilizarlo. Roza la punta del pene con tus labios cerrados, pero relajados, frotándola contra tu boca húmeda como si aplicaras lápiz labial. Intensifica la sensación abriendo tus labios un poco y frotando la punta entre ellos. Toma en tu boca todo el extremo de su miembro y vuelve a frotar la punta con tus labios. El sentirá mayor humedad y estrechez. Y verte "trabajar" le parecerá un banquete.

Botón de placer 8

El pliegue entre sus testículos

¿Te has fijado en esa especie de costurita que separa sus gemelitos? Bueno, pues ese punto tiene más capacidad para concentrar la pasión de lo que pensabas. Esta senda de placer, rica en nervios, recorre de arriba abajo el escroto. Pero no se le da al área la atención que merece porque pocas mujeres (y pocos hombres) piensan que vale la pena.

Instrucciones para la manipulación: Para estimular el pliegue, tienes que tomar la iniciativa. Pero anda con cuidado, porque el área es muy sensible. Acuna sus "joyas de familia" en una mano, y presiona suavemente la punta de los dos primeros dedos de la otra manos en el pliegue (cerca del sitio en que los testículos se unen a la base del pene). Baja suavemente los dos dedos hasta que llegues a la parte inferior del escroto. Mientras juegas con sus gemelitos, sube de nuevo los dos dedos. Los dos tipos de estímulo en sincronización lo excitan de verdad. Nunca más dejará que pases por alto esta zona.

Botón de placer 9

Su frenillo

Cuando hablamos de frenillo nos referimos a ese pequeño pellejito de piel bajo el pene, que conecta la punta del miembro con el resto del equipo. Como está fuera del trillado sendero de la pasión no recibe mucha atención amorosa, pero los expertos consideran que es un verdadero tesoro escondido. Un montón de nervios se unen en este punto, así que cuando lo tocas provocas una alucinante reacción en cadena.

Instrucciones para la manipulación: Esta maniobra para estimular el frenillo lo dejará sin respiración. Mientras sostienes la base del pene con una mano, haz lentos círculos con la lengua alrededor de la punta. Cada vez que pases por el frenillo, dale un par de rápidos toquecitos con la punta de la lengua, y vuelve a pasar ésta por el resto del extremo del pene. Al mismo tiempo, mueve tu mano de arriba abajo. El te responderá con una sinfonía de gemidos y gruñidos… seguida por un clímax tan estruendoso que probablemente despierte a los vecinos.

Anatomia del sexo masculino