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Sexualidad femenina

Aparato Reproductor Femenino

La mujer

¿Cuales son los factores determinantes del comportamiento sexual femenino?

La sexualidad femenina es un campo sumamente amplio, en él convergen fenómenos biológicos, psicológicos, culturales, que en su conjunto determinan el comportamiento sexual de la mujer.



¿Que fenómenos biológicos son necesarios para que se produzca una respuesta sexual correcta?

Para posibilitar la realización de una respuesta sexual correcta debe existir el sustrato anatómico, el sustrato endocrino y el sustrato fisiológico, por lo tanto es necesario la presencia de órganos genitales íntegros desde el punto de vista anatómico, es necesario también una normalidad hormonal, aunque en la mujer la influencia de las hormonas es moderada, la testosterona (es decir el componente de hormonas masculinas presentes en pequeñas cantidades en la mujer) puede condicionar la libido, es decir, el deseo femenino, mientras tantos los estrógenos como la progesterona no tienen una influencia muy grande.

Recientemente se ha puesto de manifiesto el papel negativo de la prolactina, su efecto puede producir una disminución del deseo o de la respuesta sexual que está en correspondencia con el incremento de producción de prolactina, como puede pasar algunas veces en el periodo posterior al parto, sobre todo en las mujeres que crían.



¿Que reacciones fisiológicas se producen en la mujer cuando responde a un estimulo sexual eficaz?

Para contestar a esta pregunta deberemos volver a citar los trabajos de dos investigadores americanos Master y Jhonson, que después de haber estudiado en el laboratorio miles de respuestas sexuales de mujeres que se habían ofrecido voluntariamente a estos experimentos, han representado la respuesta sexual en cuatro tiempos, curva que es semejante, pero solo en parte a la del hombre.



¿En que consiste esta curva?

Es una curva que tiende a representar una simplificación del tiempo de comportamiento más frecuente, que ha sido observado durante las reacciones sexuales femeninas.

Esta curva implica una fase de excitación durante la cual intervienen los mecanismos sexuales preliminares, es decir el deseo a nivel psíquico y los fenómenos físicos, como la lubricación de la vagina, después se produce una segunda fase que se llama "Plateau" en la cual a nivel extra-genital se producen la acentuación del latido cardiaco, de la respiración y de la sudoración, hay también una respuesta a nivel dérmico, con eritema, p.e., en la zona genital y aumento progresivo de la lubricación, en algunas mujeres hay cierta turgencia del tercio exterior de la vagina, esta tensión se intensifica hasta alcanzar un nivel límite para pasar en la tercera fase de la curva a una respuesta orgásmica muy semejante a la del hombre y que consiste en contracciones tónicas y rítmicas tanto a nivel cutáneo como a nivel de musculatura perineal, esta secuencia están vividas por algunas mujeres más a nivel de clítoris y en otras más a nivel vaginal, en ambos niveles se produce una sensación llamada orgasmo, el cuarto tiempo, el tiempo de resolución, es aquel en el que se produce la perdida de tensión y la mujer vuelve a una fase de no estimulación.



¿Cómo y cuando se produce el paso de la fase de "Plateau" a la fase orgásmica?

El paso de nivel de situación llamado "Plateau", a nivel de orgasmo debe producirse rápidamente, despacio o puede no producirse, el "Plateau" es una especie de plataforma para el orgasmo, pero si por ejemplo el compañero interrumpe la relación demasiado deprisa o si la mujer tiene miedo de dejarse ir por completo, podrá suceder que, a pesar de que se haya producido una gran excitación el orgasmo no se alcance.



¿Cual es la diferencia principal entre la curva de la respuesta sexual femenina y la masculina?

La diferencia principal la encontramos en la cuarta fase, es decir en la resolución, en el hombre y esta fase es muy rápida y se hace cada vez más rápida con la edad, después de esta fase empieza el periodo llamado periodo refractario que varía en su duración de algunos minutos a algunas horas (con una gran variabilidad individual, aumentando también con la edad), durante el cual, cualquiera que sea el estimulo que el hombre reciba no puede volver a iniciar una relación sexual, en cambio en la mujer la resolución es mucho más lenta y si recibe un estimulo adecuado puede volver a la fase de "Plateau" y de aquí a un estado de ánimo favorable y con una total aportación de su propio cuerpo puede volver a arrancar hacia otra respuesta orgásmica.



Ciclo de respuesta sexual de la mujer



Fase de excitación, reacciones extra-genitales
Mamas
Erección de los pezones con acentuada evidencia y extensión de la estructura venosas, aumento del tamaño de la mama e ingurgitación de las areolas.
Enrojecimiento cutáneo
Aparición de exantome maculo papuloso hacia el final de las fases, primero sobre el epigastrio y luego con rápida extensión sobre las mamas.
Tono muscular Tensión de los músculos voluntarios, algún signo de actividad de los músculos involuntarios, dilatación de la pared vaginal, tensión de la musculatura abdominal e intercostal.
Recto No se ha observado ninguna reacción.
Hiperventilación
No se ha observado ninguna reacción.

Taquicardia
La frecuencia cardiaca aumenta paralelamente a la tensión e independientemente de la técnica de estimulación.

Tensión arterial
El aumento se produce paralelamente al aumento de la tensión e independientemente de la técnica de estimulación.

Sudoración
No se a observado ninguna reacción.




Fase de "Plateau"


Mamas
Turgencia de los pezones, ulterior aumento de tamaño de la mama y acusada congestión areolar.

Enrojecimiento cutáneo
Enrojecimiento difuso, puede abarcar a todo el cuerpo hacia el final de la fase.

Tono muscular Aumento ulterior de la tensión de los músculos voluntarios e involuntarios, contracciones semiespásticas de la musculatura facial, abdominal e intercostal.
Recto
Contracción voluntaria del esfínter rectal como técnica de estimulación.

Hiperventilación
Aparición de reacción hacia el final de la fase.
Taquicardia Frecuencia media registrada de 100 a 175 latidos por minuto.

Tensión arterial
Incremento de la tensión sistólica de 20 a 60 mm-hg, diastólica de 20 a 40 mm-hg.

Sudoración
No se ha observado ninguna reacción.




Fase de orgasmo


Mamas No se observa ningún cambio.

Enrojecimiento cutáneo
El grado del enrojecimiento es igual a la intensidad del orgasmo.

Tono muscular
Perdida de control de los músculos voluntarios, contracciones de los músculos involuntarios y espasmos de grupos musculares.

Recto Contracciones involuntarias del esfínter del recto que se producen simultáneamente con las contracciones de la plataforma orgásmica.
Hiperventilación Frecuencia ventilatoria de 40 por mm, intensidad y profundidad indicativa del grado de tensión sexual.
Taquicardia
Frecuencia registrada que va de 110 a 180 latidos por minuto, una frecuencia más alta refleja una variación mayor en la intensidad del orgasmo para la mujer más que para el hombre

Tensión arterial
Aumento de la tensión sistólica de 30 a 80 mm-hg, diastólica de 20-40 mm-hg.

Sudoración
No se a observado ninguna reacción.




Fase de resolución


Mamas
Rápido descenso de la ingurgitación de las areolas, involución de la erección de los pezones, reducción más lenta del volumen de la mama y retorno a la normal estructura venosa.



¿Hay límites fisiológicos de respuestas orgásmicas sucesivas?

No, no hay limites fisiológicos, el único limite es el agote físico y Master y Jhonson han descrito mujeres que han tenido 30, 40 y 50 orgasmos en sucesión mientras que para el hombre, en el cual con el orgasmo se produce el fenómeno de la eyaculación esto no es posible.



¿Podemos decir entonces que la respuesta sexual de la mujer es en definitiva superior a la del hombre?

Si, la respuesta sexual de la mujer es decididamente superior a la del hombre aunque durante muchos siglos se había considerado al hombre como superior porque se tenía en cuenta criterios anatómicos, es decir el hombre tiene más visible su aparato genital con respecto a la mujer y como consecuencia es más visible la erección y la eyaculación, mientras la sexualidad femenina era considerada al no ser visible, como ausente, es más en algunas culturas, p.e., en las árabes la sexualidad se concentra en definitiva en la procreación, el placer femenino no debe existir, no debe manifestarse y el orgasmo si lo hay debe ser ocultado.

Se ha hablado antes de un orgasmo clitoriano y de un orgasmo vaginal, estos distintos tipos de orgasmos representan fenómenos separados, es posible que la respuesta esté en dos niveles, si respondemos observando el fenómeno desde el punto de vista fisiológico, tenemos que volver a hacer referencia al trabajo de Master y Jhonson que han demostrado que el orgasmo siempre tiene un punto de arranque clitoroideo, en efecto, mediante el estudio histológico al microscopio han visto que las terminaciones nerviosas, primeras responsables del orgasmo, son muy numerosas a nivel clitoroideo en los pequeños labios y posiblemente también en el vestíbulo vaginal, pero todo el segundo y tercer tercio de la vagina son totalmente insensibles, por tanto el arranque nervioso siempre es de tipo clitoroideo y a partir de ahí hay una especie de difusión del orgasmo, igualmente a nivel cutáneo y en este caso seguimos estando en nivel clitoroideo o bien a nivel de los planos musculares perineales con una irradiación hacia abajo que se traduce en lo que se llama orgasmo vaginal y que puede llegar incluso a interesar al útero desde el punto de vista fisiológico, se puede concluir por tanto, que el orgasmo clitoroideo y vaginal no representan dos fenómenos separados.



¿Hay muchas mujeres que viven ambas fases orgásmicas?

Como ya hemos dicho, la respuestas orgásmica arranca del clítoris que puede ser estimulado tanto directa como indirectamente, directamente con una estimulación local, por las caricias, por el petting, por la masturbación o también por la relación sexual que en algunas posturas se hace un contacto y un roce directo con el clítoris, también puede darse de forma indirecta, mediante el movimiento de penetración, que a la vez provoca una tracción en los labios mayores y por tanto un estimulo del clítoris (se sabe que en las mujeres somalíes del noroeste de África que sufren la mutilación ritual del clítoris, el placer sexual disminuye muchísimo), de aquí la difusión del orgasmo a nivel vaginal y uterino, lo cual hace suponer que en la mujer existe una mayor facilidad para la respuesta sexual externa que para la interna, una relación sobre las mujeres americanas publicada en el informe HITE de 1997, se afirmaba que el 90 % de ellas llegaban al orgasmo clitoroideo, pero solo el 30% conseguía el orgasmo vaginal durante el coito.



¿Cual es el comportamiento de los animales en este campo?

No hay orgasmo animal femenino salvo tal vez en algunas especies de monos superiores, se trata de una característica típicamente humana, en el animal hembra existe el estímulo y el deseo sexual pero no existe el orgasmo, es solamente específico de la naturaleza humana femenina y posiblemente haya nacido de la necesidad de que el acto sexual sea capaz de darle placer, pero el orgasmo no esta ligado a las leyes de la procreación.



¿La ciencia no había tomado cartas en el asunto del orgasmo femenino?

Siempre existió una jerarquía de valores de tipo moral opuesto a la científica, que atribuyendo a la mujer como única función la de la procreación, tendía a minusvalorar el orgasmo clitoridiano, sólo el orgasmo vaginal que servía para tener hijos era "bueno" y era "justo", el otro era enfocado como un vicio, incluso en el psicoanálisis y en los estudios de Freud en su primer periodo se consideró el autoerotismo y al orgasmo clitoroideo como a un orgasmo de calidad inferior, Marie Bonaparte escribió un libro sobre la sexualidad femenina que hoy está totalmente rechazado, en el se hablaba de la sexualidad clitoroidea como de una sexualidad rudimentaria, infantil e inmadura, por otra parte la ciencia médica no había realizado todavía aquellos estudios histológicos que, más tarde llegarían a explicar la mayor facilidad de la mujer para el orgasmo clitoridiano, ciertamente hubiera bastado preguntar a las mujeres como vivían su propia sexualidad en lugar de colgarles etiquetas en base a un modelo establecido jerárquico que veía precisamente en el orgasmo vaginal (que era el orgasmo procreativo), el orgasmo justo, natural y legítimo de una sociedad con total dominio masculino.



¿El útero participa en el orgasmo?

Algunas veces las cultura antiguas le había dado al útero una posición de centro en la sexualidad, las mujeres excesivamente atractivas eran llamadas histéricas" (de votepol=histera - útero), únicamente en investigaciones muy recientes se ha podido investigar que cuando la relación sexual se produce en una situación de gran relajación y de gran confianza y en la mujer hay una disponibilidad total para aceptar las sensaciones de su propio cuerpo, el orgasmo puede llegar al útero, es decir que pueden darse contracciones uterinas simultáneamente al orgasmo vaginal.



¿La posibilidad de contracciones uterinas es importante desde el punto de vista clínico?

Sí, por dos o tres razones, en primer lugar podemos explicarnos algunas formas de dolor del bajo vientre después del coito que se atribuyen a la persistencia de una tensión muscular del tipo uterino, en segundo lugar un factor clínico (según Ciril Fox, un profesor ingles que ha llevado a cabo investigaciones en este campo) está representado por la presión negativa que se crea en el útero por esta tensión orgásmica, presión que puede favorecer la fecundación porque se crea un mecanismo de aspiración sobre los espermatozoides además del mecanismo químico que sigue siendo el mecanismo principal, en último lugar hay que subrayar el efecto negativo de dichas contracciones en la mujer embarazada, la posibilidad de tener un orgasmo uterino es la única autentica contraindicación de las relaciones sexuales completas durante el embarazo, sobre todo hacia la duodécima semana ya que no es la penetración sino la contracción orgásmica a nivel uterino la que puede provocar en mujeres predispuestas una anoxia, es decir una isquemia del embrión y por lo tanto un riesgo de aborto.



¿En que edad de la vida esta presente la respuesta sexual femenina?

En todas las edades, ya se sabía que un bebe varón puede mantener una erección refleja en los primeros días de vida, pero por razones de pudor nunca se había estudiado el comportamiento de la niña, ahora sabemos que ya hacia el tercer o cuarto día, existe el efecto de la lubricación vaginal que puede producirse por algunas sensaciones de bienestar especificas, la sexualidad infantil femenina sufre después todas las evoluciones que son también propias del niño, una fase de estimulo mayor hacia los 3 y 5 años, y después una sucesiva fase de latencia, en la cual hay una sexualidad más silenciosa y luego un retorno en la edad de la pubertad y de la adolescencia, Helen Kaplan sostiene que el punto de máxima capacidad sexual en la mujer se sitúa alrededor de los 40 años, mientras para los varones el mismo máximo se sitúa sobre los 18, una diferencia de una generación, continuando en el examen del arco de la vida de una mujer constatamos que su respuesta sexual no termina con la menopausia como antes se pensaba sino que puede incluso aumentar porque aumenta la fracción androgénica de las hormonas sexuales, que como ya habíamos dicho antes son fundamentales para la libido, tanto el deseo como la respuesta sexual tienen como único límite la posibilidad de mantener relaciones con un compañero disponible.



¿Que factores puede tener entonces un papel negativo?

Los factores negativos son aquellos factores de tipo psíquico generados por la necesidad de tomar fármacos del tipo de los somníferos, sobre todo barbitúricos o bien de la presencia de trastornos del tiroides o de grandes trastornos endocrinos, como una enfermedad de las suprarrenales o de la hipófisis o de enfermedades de tipo general como infecciones crónicas, todos estos trastornos suponen una debilitación física, estos factores psíquicos, sin embargo, en la mujer siempre son menos importantes que en hombre, por lo cual es más fácil que la respuesta sexual siga siendo válida.

La sexualidad femenina



¿Que otros factores además de los trastornos físicos pueden modificar la respuesta sexual femenina?

La respuesta fisiológica, que sabemos que es buena y superior a la del hombre, puede verse modificada además de por trastornos físicos como ya habíamos dicho con anterioridad por factores psicológicos y culturales que tienen un papel muy importante.



¿Que se entiende por factores psicológicos?

Podemos subrayar que la sexualidad no es una función tan estrictamente biológica como p.e, la función respiratoria, en definitiva no es un fenómeno obligatorio y por tanto implican algunas capacidades psicológicas fundamentales, en primer lugar estriba en la necesidad de abandonarse al estimulo sexual, en la capacidad de encontrar la excitación tanto a través de un estimulo mecánico como mental y en un segundo tiempo en la capacidad para alcanzar la fase orgásmica y en la posibilidad de dejarse ir sin miedo en las respuestas orgásmicas.



¿Que actitudes psicológicas pueden llegar a bloquear a la sexualidad?

Hay dos actitudes psicológicas fundamentales que pueden bloquear la sexualidad, tanto en la primera fase de la excitación como en la segunda fase del orgasmo, la primera es típica de mujeres reprimidas que no se abandonan a la excitación o de mujeres obsesivas, escrupulosas o que llevan la relación sexual de una forma especialmente intelectual y que tienen un bloqueo inicial, una dificultad en entregarse a la emoción, la segunda actitud es propia de mujeres con una personalidad extrovertida, digamos histeriforme, con una fuerte excitabilidad, para las cuales es muy difícil pasar de esta forma aguda de excitabilidad a una autentica respuesta orgásmica, son mujeres que prefieren la seducción al acto sexual.



¿Cuando se hace fácil la respuesta sexual?

Cuando hay armonía total física y psíquica, armonía que sin embargo no depende sólo de la mujer sino de la relación de pareja, es decir de la relación que la mujer tiene con su propia pareja, en efecto la mayoría de las mujeres tienen la posibilidad de conseguir una buena relación con una respuesta sexual que llegue hasta el orgasmo cuando se encuentran en una situación de seguridad tranquilizadora con un compañero conocido en una relación cariñosa, en una reciprocidad de papeles.

Otro grupo de mujeres mucho más limitado puede llegar a la excitación y al orgasmo sólo en situaciones especiales, algunas necesitan estar en situaciones de peligro, el riesgo es un factor de estimulo, otras necesitan de un hombre que demuestre que las desea físicamente pero que las desprecia como persona, otras necesitan un hombre mayor que ellas, etc.



¿Que otros factores psicológicos pueden ser negativos para una buena respuesta sexual?

Todos los elementos ansiosos de la personalidad pueden tener una influencia negativa, si una persona es ansiosa y empieza a preguntarse si llegará al orgasmo y lo busca de modo obsesivo, se encontrará en una situación más difícil, su patología ansiosa podrá bloquear precisamente su comportamiento sexual, también la no aceptación de si misma incluso en el terreno intelectual y no sólo físico, sino a través de escisión de la personalidad podrá conllevar trastornos del deseo o de la excitación, otro factor negativo puede ser la incapacidad para vivir las propias imágenes eróticas, es decir para poder vivir con fantasía la experiencia, para poder anticipar, para poder siempre con la misma fantasía recordar una experiencia pasada.

Si oculta un miedo o una forma errónea de concebir la sexualidad, si tiene secuelas de experiencias negativas o de una educación especialmente represiva, a menudo esto constituyen factores de freno de gran importancia.



¿Cuales son los factores culturales que pueden modificar la respuesta sexual en la mujer?

Por lo que se refiere al aspecto cultural de la sexualidad, el papel que este tiene está ligado en cada circunstancia a la función que la cultura dominante en aquel momento le atribuye a la sexualidad, hemos visto que en pasado la función tradicional de la sexualidad estaba ligada únicamente a la procreación como único fin de placer, ahora en contraste con la vieja función procreadora ha nacido en cambio la casi obligatoria función del placer por si sólo, provocando la distorsión inmediata de este en cuanto es visto de esta forma obligatoria, antes era prácticamente obligatorio tener hijos, ahora es obligatorio tener placer, antes el tabú era el placer ahora el tabú es la procreación.

Los diversos movimientos ecológicos que han nacido ponen a la gente alerta para que no tengan hijos, para que no tengan por lo menos demasiados hijos, ya que de la superoblación nace el peligro de la contaminación del medio ambiente y estos factores llevan también aunque con un mecanismo inverso a coartar la libre respuesta sexual.



¿Que otras funciones atribuye la cultura social a la esfera de la sexualidad?

Existe la sexualidad vivida como identidad, como pilar de la identidad personal, y es muy importante para cada uno de nosotros, es decir, para poder identificarnos tenemos un nombre, un apellido, pero también es necesario especificar el sexo, si es hombre o mujer, no sólo en función de nuestra identidad anatómica sino también de nuestra propia identidad personal, actuada y vivida en la respuesta sexual personal, existe luego la sexualidad vivida como comunicación en un contexto de no dominación, no como manía de posición del otro, no como intento de conseguir un placer egoísta explotando a la otra persona, sino la sexualidad como comunicación con los demás en un mundo en el cual la comunicación verbal es alineada muchas veces, la comunicación no verbal incluso corporal y sexual vuelve a ser un lenguaje, un modo nuevo bastante importante de intercambio que adquiere también un valor de antídoto al consumismo sexual.



¿Existen también otras funciones que nacen sólo en situaciones particulares?

Efectivamente, la sexualidad como desafío vivida por ciertos adolescentes hacia los padres para demostrarles su superioridad de cara al mundo de los adultos, de cara a ese mundo que quiere condicionarlos, imponiéndoles que pasen a través de unos estudios o de una orientación profesional.

Posteriormente existe también la sexualidad como competición, p.e., entre mujeres la competición social se ha trasladado al plano del orgasmo, antes se contaba el número de pretendientes en un baile que definía el valor de una muchacha en comparación con sus amigas, después el valor se ha traducido en el número de hijos que una mujer tenía y ahora se traslada al número de orgasmos, la demanda de una repuesta pluriorgásmica se convierte en una utilización consumista de una adquisición científica que debería llevar a la liberalización y no a la esclavitud.



¿La publicidad convierte en consumo a la sexualidad femenina?

En efecto por parte de la publicidad hay una utilización del cuerpo femenino que tiende a trasformar un fenómeno natural en un consumo, la publicidad de los zapatos, de la cerveza, de las vacaciones, pasa por la sexualidad femenina distorsionando y condicionándola, el cuerpo femenino se convierte en un fetiche que hay que embellecer, mostrar y consumir.


¿Cuales son los trastornos más importantes de la sexualidad femenina?

Hay tres grandes categorías de trastornos:

La 1ª categoría es la representada por la frigidez.

La 2ª por la ninfomanía y la hiper-sexualidad

La 3ª por el vaginismo y la dispareunia



¿Que se entiende por frigidez?

Frigidez es un término muy ambiguo, porque para algunos significa la ausencia del deseo, para otros la ausencia del placer entendido en toda su extensión y para otros la ausencia del placer vaginal, esta disparidad de opiniones lleva a dar porcentajes muy distintos de las mujeres llamadas frígidas.



Para Bergler, que sostiene que la forma normal de la sexualidad femenina es el orgasmo vaginal, sacamos la conclusión según esto de que el 90% de las mujeres son frígidas, en cambios para otros que empleaban el criterio de valoración de conseguir una forma cualquiera de orgasmo, se llega a que sólo el 10% de las mujeres podían ser definidas anorgásmicas, si por último utilizamos el criterio subjetivo tomando como punto de referencia de la valoración personal que cada mujer da de su propia respuesta sexual, diremos que dicho porcentaje sube el 25% porque hay mujeres que dicen que llegan al orgasmo pero no están satisfechas de su propia respuesta sexual, por esta confusión hoy en día se prefiere hablar en lugar de la genérica frigidez, de trastornos del deseo, trastornos de excitación o trastornos del orgasmo.



¿Que criterios clínicos se utilizan para definir estas opiniones desde el punto de vista clínico?

Lo único que interesa es el criterio subjetivo, p.e. si una mujer no tiene orgasmo, pero esto no le molesta en absoluto, no es útil ni necesario intervenir, en efecto, algunas veces la consulta se produce no por la necesidad o el deseo de la mujer sino por la insatisfacción del compañero que teme que su propia virilidad no se exprese de forma correcta si su compañera no alcanza el orgasmo, en cambio otras veces es la mujer la que va al médico porque no se siente cómoda porque tiene la sensación de ser insuficiente su goce, normalmente en estos casos solemos estar en presencia de mujeres hipercontroladas que tienen miedo de abandonarse a las sensaciones que se despertarían en ellas y de las angustias que les podrían nacer, sus mecanismos de control son muy útiles para la vida, le sirven muchísimo en sus relaciones laborales y en sus relaciones cotidianas familiares pero estos mecanismos les crean luego insomnios, así pues si añadimos que en el plano sexual hay una ausencia del orgasmo, sus vidas se pueden convertir en un auténtico calvario.



¿Cómo pueden ser los trastornos del deseo?

Estos pueden ser: Primarios, secundarios, parciales, o totales.

Los trastornos primarios son la ausencia del deseo, desde siempre son síntomas de una patología orgánica, de una dificultad psicológica sumamente importante y son casos graves, sin embargo la ausencia del deseo generalmente es secundaria, es decir, que el deseo existió en el sujeto en un determinado periodo de su vida pero después desapareció por factores inherentes a la vida sexual misma, como p.e., después del parto, por conflictos conyugales, por abuso de fármacos que se han tomado por una depresión, es decir por factores ligados a algún problema físico o psíquico o algún problema conyugal, como ya hemos dicho existe también la ausencia total del deseo, es decir la paciente no está interesada por el sexo, a menudo la ausencia es parcial o selectiva, el deseo se despierta sólo con un tipo de compañero muy en particular, entonces la mujer consulta al médico porque esta actitud suya la hace esclava y le impone cierto tipo de comportamientos que ella no desearía tener, con los cuales no esta contenta, también hay otras mujeres que se han casado para complacer a alguien, p.e. a la madre o para arreglar su porvenir o para tener hijos pero que luego sobre los 35 años ven como vuelve a aflorar una tendencia homosexual que ya estaba presente en ellas en la adolescencia y que había sido reprimida para cumplir con una función social.



¿Cómo se curan los trastornos del deseo?

Los trastornos del deseo son mucho más difíciles de tratar que los trastornos de la función sexual porque afectan a toda la personalidad de la paciente y suelen ser tratados por medio de psicoterapias, sólo en algunos casos, cuando la ausencia del deseo nace de una ausencia prolongada de relaciones sexuales, es decir que afectan a mujeres que no han tenido relaciones sexuales desde hace 6 meses o un año y por ello sienten disminuir su deseo, el tratamiento es distinto, en efecto se trata con el tratamiento de tipo Master Jhonson o con el tratamiento Kaplan que consiste en pasar a través del autoerotismo, el nuevo descubrimiento del propio cuerpo, en una palabra en hacer que la respuesta sexual vuelva a cierta continuidad aunque sólo sea auto-erótica, lo que importa es la posibilidad de volver a encontrar el deseo a través de la función.



¿Cuales son los trastornos de la excitación?

Los trastornos de la excitación que se corresponden con los trastornos de la erección en el hombre, se encuentran con facilidad en mujeres muy controladas que acostumbradas a reprimir el deseo erótico natural y luego tienen dificultad en traducirlos una vez que lo han aceptado en una excitación sexual, también puede tener origen en un mal conocimiento del propio cuerpo, o en la presencia de un compañero torpe que no se da cuenta de las necesidades de su compañera, o también pueden ser debidas a una necesidad específica de esa mujer que p.e. tiene una hipersensibilidad clitoridiana, en cuyo caso el umbral entre el placer y dolor es muy bajo, y cuando el placer se convierte en dolor bloquea la excitación.



¿Cómo se tratan estos trastornos?

Cuando el trastorno tiene su origen en una tensión demasiado fuerte es necesario un tratamiento de relax, cuando tiene su origen en una excitación muy baja y lenta es necesario una estimulación prolongada que a veces es capaz de cansar al compañero creando así una desintonización y entonces hay que practicar un tratamiento a nivel funcional, si acaso se puede aconsejar el uso de un vibrador para aumentar la estimulación, en cambio hay que practicar un tratamiento a nivel psicológico cuando los componentes emocionales bloquean o hacen excesiva la excitación, cuando el problema finalmente es a nivel de pareja hay que trabajar tanto sobre la mujer como sobre el hombre para ver el "como" y el "donde" de la relación crea una situación que no permite que se manifieste la excitación.



¿Hay otros factores que juegan a nivel de la excitación?

A nivel de la excitación pueden tener un papel muy importante las fantasías eróticas y las vivencias corporales, la excitación nace, pero ya se acompaña de fantasías no aceptadas y termina decayendo, si se descubre p.e., que la fantasía trabaja en el sentido de una relación homosexual puede provocar la excitación por si misma si la fantasía que debe ser liberadora se convierte en un factor de inhibición.

En otros casos la fantasía es libre, la persona se abandona a las fantasías más extravagantes, pero el cuerpo y por lo tanto su respuesta y su excitación se bloquean, se suele tratar de mujeres que no aman su propio cuerpo, que no hacen deporte, que nunca se miran al espejo y que para las cuales precisamente la excitación cae justamente por una no aceptación de las sensaciones corporales.



¿Cuales son los trastornos del orgasmo?

Los trastornos del orgasmo se suelen presentar en 5 niveles que son representados como círculos concéntricos.

En el primer circulo encontramos la falta de orgasmo ligado a un factor orgánico, biológico, como p.e., el comienzo de una esclerosis en placas, la presencia de una diabetes.

En el segundo circulo está la ausencia de orgasmo ligada a un factor psicológico interno, es decir ligado a la sicología individual, a problemas de la mujer, al miedo al placer, al miedo a dejarse ir, a la falta de seguridad en si misma, a la ansiedad, al no sentirse totalmente mujer.

En el tercer circulo encontramos el aspecto relacionado con la sexualidad, estamos a nivel de la patología de pareja y allí está la causa del trastorno.

En el cuarto circulo situamos los problemas a nivel de familia, cuando lo que genera el trastorno es una relación agresiva, difícil, como p.e., con la madre, o bien es el comportamiento sexual de la hija adolescente que se empieza a tomar anticonceptivos o que ofrece un modelo de comportamiento sexual alternativo o provocativo, es decir que estamos en presencia de una patología llamada intergeneracional.

En el quinto circulo está la ausencia de orgasmo ligada a los factores sociales, al estrés por trabajo o a condiciones de trabajo negativas.



¿Cómo se tratan estos trastornos?

En primer lugar hay que tratar de identificar a que nivel se sitúa el trastorno, no existen trastornos específicos, en los trastornos ligados a un factor orgásmico, biológico, los fármacos podrán ser empleados para tratar la causa primaria, es decir la enfermedad que está en la base del trastorno, por lo que se refiere a trastornos ligados a factores psíquicos, la psicoterapia y el psicoanálisis podrán aportar una ayuda a nivel del tercer circulo, es decir a nivel de relación de pareja y se pondrá en práctica una terapia para ellos, es decir una terapia de comunicación que se empleará también a nivel familiar y que trabajaran tanto sobre la paciente como sobre el clan familiar.

En cuanto a los trastornos ligados a factores sociales, en cambio, el asunto es muy complejo y deviene incluso en un discurrir de tipo político porque no es tanto un trastorno en si lo que hay que corregir, sino que habría que prevenirlas de las condiciones especiales que han hecho posible que toda una categoría de mujeres hayan llegado a un extremo permanente de estrés y apatía

Otro tipo de tratamiento para trastornos del organismo está representado por las llamadas terapias reflejas y las terapias de tipo corporal.

Las terapias reflejas, consisten en devolver a la mujer ciertos reflejos funcionales o musculares que pueden estar en la base de la respuesta sexual, p.e., el ejercicio de Kegel (un médico californiano), que consiste en acostumbrarse en retener la micción 2 o 3 veces al día con el fin de reforzar la musculatura perinfal, la musculatura que entra en juego durante las contracciones rítmicas del orgasmo, también se puede utilizar la masturbación terapéutica y el uso del vibrador, precisamente con el fin de acostumbrarse a que se reproduzcan ciertos reflejos funcionales.

Las terapias de tipo corporal, son muy importantes para favorecer la base de la relajación y que tienden a mejorar la relación de la mujer con su propio cuerpo ya que la sexualidad se vive a nivel imaginario y a nivel corporal, de este modo se mejora la repuesta sexual.



¿Que es la hipersexualidad y cuando se convierte en un trastorno patológico?

Para definir la hipersexualidad de una persona siempre hay que tener en cuenta a su compañero, se habla de hipersexualidad cuando una persona tiene exigencias sexuales superiores a la de su compañero que es capaz de satisfacer, también aquí habría que plantear el asunto desde el punto de vista de la cultura dominante, muchas veces se aceptan como exigencias naturales, algunas exigencias particulares alternativas en el hombre pero nunca son aceptadas las correspondientes en a mujer, por lo tanto la hipersexualidad a diferencia de la ninfomanía no es una enfermedad.



¿Que es la ninfomanía?

La ninfomanía es una autentica patología sexual y no como a veces se cree de la expresión de una sexualidad, es una esclavitud, una droga, la necesidad sexual se mueve tan imperiosa en algunos momentos que la mujer anda por la calle, va al cine o a cualquier parte para encontrar a alguien dándole la posibilidad de satisfacer esta necesidad, se convierte automáticamente en objeto de su deseo, por tanto muy a menudo es una relación anónima, fugaz, en la cual existe sólo la necesidad del sujeto mientras el otro miembro de la pareja es reducido a ser un objeto utilizado, la ninfómana es esclava de su impulso a diferencia de la mujer hipersexual que gestiona su sexualidad dándole el espacio que le parece correcto, la ninfómana aislada sin embargo es bastante rara y suele formar parte de una patología psiquiatríca, la psicosis maniaco depresiva o cíclica, hay un ciclo depresivo, la melancolía, a la que le sigue un ciclo de desinhibición, de gran excitación, una forma menos grave es la que es propia de la personalidad histérica que pasa por fases de abstinencia sexual, de abstinencia del hombre, alternando con fases de hiperactividad sexual.



¿Cómo se trata la ninfomanía?

La ninfomanía se trata a nivel farmacológico con sedantes, y a nivel causal tratando las bases psicológicas de un trastorno que lo repetimos, suele ser de ámbito psiquiátrico.



¿Que es el vaginismo?

El vaginismo después de la frigidez, es con mucho el trastorno sexual más frecuente y puede ser definido como una contracción involuntaria o espasmódica de la musculatura vaginal que se sitúa más o menos en las proximidades del himen y que hace que la penetración sea imposible, por lo tanto se trata de una patología de la contracción con bases emocionales y que es la causa principal de los matrimonios no consumados que afectan a mujeres jóvenes que tienen una especie de fobia a la penetración y que en apariencia desearían tener una relación completa, pero que dicen no poder tener, se quejan de dolores y cierran las piernas, generalmente se tratan de mujeres jóvenes y muy femeninas, su feminidad no esta en duda, casi siempre tienen orgasmos clitoiroideos pero no pueden soportar la penetración, estas personas suelen escoger a un compañero muy amable que no opone grandes resistencias y que a menudo padece eyaculación precoz, este comportamiento puede generarse por algún trauma infantil, como el encuentro con un exhibicionista, también se podría haber originado en la pubertad por informaciones erróneas sobre el posible dolor de la primera penetración, o bien se tratan de mujeres que tienen un miedo inconsciente a un posible parto.



¿Que tipo de tratamiento hay que aplicar en estos casos?

El tratamiento no debe ser una dilatación quirúrgica pues sería un error irreparable, ello reforzaría su fantasía de que la penetración es un acto doloroso, en primer lugar sería necesaria una psicoterapia a nivel de pareja porque ambos deben comprender la causa del trastorno, es decir el origen psicológico de las contracciones involuntarias del músculo del vestíbulo vaginal que impide la penetración, una vez aclarada para ambos la existencia clínica de la difusión, será más fácil empezar un tratamiento que consistiría en acostumbrar a la mujer a la dilatación del vestíbulo vaginal mediante dilatadores de tamaño gradual, el tratamiento lo pondrá en practica la misma mujer, cuando haya aprendido a introducir un dedo, dos dedos, el tampón, el dilatador y se haya convencido de que existe suficiente espacio anatómico para la penetración, sólo entonces se permitirán las relaciones sexuales completas, generalmente se aconsejan que estas se lleven a cabo con la mujer encima del hombre, pues así podrá controlar la situación, dirigir la penetración con sus propias manos y erguirse si tiene dolor o miedo, no es raro que sea necesario hacer unas cuantas sesiones psicológicas con el compañero porque un hombre de cada 5 cuando la mujer se cura del vaginismo, tiene temporalmente un problema de impotencia, el tratamiento suele durar unas 10 sesiones y tiene un índice de éxito elevado, en Ginebra se ha tratado de 145 casos de matrimonios no consumados con éxito en el 80% de los casos.



¿Que es la es la dispareunia?

La dispareunia es el llamado coito doloroso y es un trastorno distinto del vaginismo, aunque el uno puede condicionar al otro, la dispareunia puede tener origen psicológico o físico, en la mayoría de los casos tiene origen físico, cuando la paciente denuncia durante la penetración dolores agudos y profundos, se han observado que las causas de dichos dolores suelen ser un útero retrovertido, una anexitis, una endometriosis, una lesión del cuello del útero o una cervicitis.